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MOOC Dirección. Módulo B

Como el conejo blanco en "Alicia en el país de las maravillas", voy tarde. Como nunca he ejercido ningún tipo de función directiva, ni siquiera he tenido a personas a cargo, así que a lo mejor mis ideas pueden resultar incluso infantiles para alguien que lleve ejerciendo un cierto tiempo, pero nadie nace sabiendo. Sin embargo, pese a no haber tenido esa responsabilidad, siempre he tenido mis inquietudes e ideas en plan “Podríamos hacer…”. Bueno, voy un poco al lío, que con tanto relato no parece que yo sea en realidad estadístico.
En la entrada del blog se trataba de ofrecer una idea o acción, y la verdad es que entre los apartados del módulo hay una delgada línea que me cuesta ver. La tensión de legitimidades siempre ha sido un asunto que me he planteado. Es cierto que nunca he planteado que el gobernante sepa menos que yo y por eso es menos legítimo, sino desde el punto de vista de que el que no sabe no tenga intención de escuchar…que eso sí me molesta bastante…y sucede. Me voy a centrar en una idea de un cambio pequeño y otra que tiene mayores implicaciones.
La primera es una vieja lucha que tengo con la propia administración, que es la sustitución del método de desempate en los sorteos (como viviendas de protección oficial) y procesos selectivos (oposiciones, concurso). El actual método basado en el sorteo de una letra no otorga la misma probabilidad de selección a todos los candidatos, lo cual hace que el criterio de igualdad no se respete. Esta idea es técnicamente viable (además sencilla) y en principio no debería tener problema para obtener el respaldo de cualquier dirigente, ya que no se trata de algo subjetivo.
 Otra idea sería la realización de una especie de “Erasmus” en otros departamentos o consejerías. Los funcionarios tienen picos de trabajo (altos y bajos) y se podrían aprovechar los picos bajos de trabajo que estén planificados para que el funcionario (de forma voluntaria) pueda aprender a hacer cosas nuevas y adquirir otras capacidades al margen de los planes clásicos de formación y de una forma práctica. Esta idea sí que tendría unas implicaciones mucho mayores por parte de políticos, sindicatos, trabajadores…pero tenía que contarla.
 Bueno, tengo otra tercera idea que sí va más directamente con mi trabajo. En los últimos se ha avanzado mucho en la georreferenciación de la información administrativa. En estos momentos ya estamos en condiciones de calcular diversos indicadores en entornos pequeños como barrios. Estos indicadores podrían permitir el conocimiento y seguimiento de zonas desfavorecidas. La apuesta por este tipo de indicadores implica que las diferentes consejerías deberían compartir su información (la susceptible de calcular indicadores) para poder hacer un uso conjunto que la hiciera mucho más potente, sin menoscabo de la privacidad de la información personal. Sería cuanto menos una idea que podría tener un respaldo político y ya es viable. Una de principales reticencias para llevarlo a cabo es que las administraciones tienen cierto recelo a la hora de compartir los datos.
 Me voy a centrar en este caso último porque creo que da más juego. Una de las cosas que facilitaría una mayor potencia de los indicadores es que los ciudadanos sólo tuvieran una sólo dirección postal. En la actualidad esto no es así, pudiendo tener una dirección padronal, otra tributaria, otra en seguridad social, otra en el servicio de salud… Convencer a los ciudadanos de lo importante de que el mantenimiento de sus datos para los intereses generales. Una vez indicada su dirección a una de las administraciones, el resto debería recibir el cambio de forma inmediata. La implantación de esos sistemas únicos debería contar con empresas privadas que realicen los cambios pertinentes en los sistemas de datos.
 Las empresas privadas también podrían contribuir a un mejor conocimiento. Por ejemplo, la información de telefonía resultaría útil para, por ejemplo, saber cuándo y dónde se producen atascos o los hábitos de movilidad de los administrados para una mejor gestión del transporte público.
Evidentemente, habría que ofrecer una contrapartida a dichas empresas. Bueno, pues por hoy yo creo que es todo.
Pensaba que no me iba a dar para mucho, pero me he ido emocionando. Los datos no son tan fríos como la gente piensa…sólo hay que conocerlos bien, muy bien.

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